¿Y la prensa para cuándo? (II y
final)
VERSIÓN EXTENDIDA
Originalmente publicado en gAZeta http://gazeta.gt/y-la-prensa-para-cuando-ii-y-final/
Por: Edgar Rosales
Un buen amigo de
Facebook, Aquiles Esquivel Madrazo me envió un pertinente comentario
en relación con aspectos expresados en el
primero de mis artículos relacionados con este tema: “...decir
que a la prensa no le costó esta caricatura de democracia que tiene
Guatemala tampoco es justo; talvez valdría decir que a los medios
como empresas no les costó nada porque estaban alineados al
oficialismo y al imperio...”.
Aprecio mucho la
observación. En efecto, a menudo en el concepto cotidiano de prensa
se mezcla de manera arbitraria a propietarios (empresarios de las
noticias), editores (vicarios de los empresarios) y reporteros
(quienes, salvo casos excepcionales, generalmente reproducen el
discurso de los dos antes mencionados). A mí se me pasó por alto
hacer esta disección, fundamental para el desarrollo del tema.
Cabría decir, entonces,
que sí hubo periodistas a quienes costó sangre la democracia, pero
se trataba de verdaderos obreros del periodismo. Entre ellos merecen
mención mi inolvidable amigo Mario Monterroso Armas, asesinado
vilmente el 24 de marzo de 1974. Y entre una lista muy extensa es
justo mencionar a Marco Antonio Cacao Muñoz, José León Castañeda,
Luis Alberto Romero “Timoteo Curruchiche” y Mario Solorzano
Foppa, personajes que ejercieron el periodismo de manera profesional
dejando para su momento y ocasión sus personales inclinaciones
políticas.
Sin embargo, en la
actualidad es difícil encontrar a reporteros que no reproduzcan el
discurso e intereses de sus patronos a la hora de trabajar sus notas,
los mismos criterios y hasta las mismas palabras, todo lo cual tarde
o temprano pasarán a ser parte de su ideario consciente. Las
noticias deberán llevar “la línea” oficial del medio o se corre
el riesgo de no ser publicadas y, peor aún, que eso sea el motivo
para que el cazanoticias sea despedido por falta de productividad.
Entonces quedemos claros:
cuando me refiero a que la prensa únicamente ha usurpado las
ventajas de la democracia y que esta no les costó siquiera una gota
de sangre, me refiero a esa élite, a esos clanes y a esas mafias que
se han valido de los medios de comunicación de que disponen, para
maniobrar políticamente, hacer negocios perversos y dirigir el
pensamiento colectivo en la dirección que conviene a sus
particulares intereses.
Un cuestionamiento frecuente suele ser: ¿De qué manera manipula la prensa, si en estos tiempos no se puede ocultar ninguna noticia y menos si esta involucra al poder constituido? En efecto, todas las noticias se publican -o la mayoría de ellas-, pero la clave es el “enfoque” que el medio le otorga a un hecho ocurrido a la vista de todos. Es la interpretación que los directores y/o editores quieren darle y que no necesariamente es el único ángulo noticioso. Suele ser el más controversial, negativo o polémico. Es decir, SU interpretación. El sesgo que le dicen.
De esa forma, en los
medios guatemaltecos es usual que desde el titular se oriente el
pensamiento del público. Veamos un ejemplo al azar: “Pese a
realidad, según vocero, Morales si enfrenta a la prensa”, reza el
titular del lunes 02 de octubre de La Hora. Este es un claro ejemplo
de portada que dirige la opinión en el sentido que al vespertino le
interesa. Y no, no estoy justificando lo que afirma el portavoz; es
un mero ejemplo de cómo se puede manipular a la opinión pública,
al exhortarla de entrada a tomar partida. Y así como este caso,
suele ocurrir con cualquier tema y en cualquier medio de
comunicación.
El asunto es más grave
cuando se observa las plataformas de opinión. Es ahí donde el
clamor por ese “¿Y la Prensa para cuándo?” tiene un valor
rotundo. ¿No parece suficiente que a estas alturas Alfred
Kaltschmitt, Armando De la Torre, Estuardo Zapeta, Mario Fuentes
Destarac, José Rubén Zamora, Juan Luis Font, Mario Antonio Sandoval y Oscar Clemente Marroquín, entre
otros, han pervertido de manera oprobiosa y durante décadas, las
páginas o medios de que disponen para posicionar discursos de odio,
de divisionismo, de superficialidad y de conceptos aberrantes en su
oficiosa defensa del establishment?
Y no sólo los intereses de lo establecido. Kaltschmitt es un iracundo defensor del ríosmontismo (al cual sirvió desde un cargo público "solapado" y de las masacres y represión perpetrada en aquella época. A De la Torre sus alumnos lo consideran un símbolo del anticomunismo. Quienes tienen criterio formado sólo encuentran en él un deteriorado ejemplar del capitalismo más salvaje. Zapeta, durante décadas ha tratado de posicionar un discurso donde prolifera el odio hacia las personas de éxito, especialmente si se trata de indígenas; condición de la cual reniega. Fuentes Destarac es el Comisionado del Gran Capital para la Distorsión de la Realidad Social. Desde las páginas de el Periódico ha emprendido furibundas campañas en contra de la Copredeh, simple y sencillamente porque le irrita que el Estado pague por las ilegalidades cometidas contra pueblos indígenas.
José Rubén Zamora es el peor. La merde de la merde. Según un amigo psicólogo, este sujeto expresa en su espacio un terrible desajuste social y psicológico, sin duda alguna producto de su nunca desmentida adicción a sustancias psicotrópicas. Acosado por los reclamos de sus lectores optó por cerrar el espacio donde se podía escribir comentarios, aduciendo, entre otras muestras de intolerancia y palabras más, palabras menos que: Guatemala está plagada de gente ignorante; que opina sin conocimiento de los hechos. Es un tipo peligroso, que llega al grado de inmiscuirse en la vida privada de las personas (sean o no funcionarios o políticos). No escatima en destruir honras y publica cualquier sandez sin ser sometida al mínimo escrutinio. Los éxitos que ha tenido al publicar casos de corrupción como el que terminó por defenestrar al gobierno de Otto Pérez Molina fueron, en realidad, en seguimiento a una estrategia trazada por La Embajada. Pero, igualmente, le han anotado goles de medio campo al utilizarlo -cual monigote- para publicar información falsa.
Juan Luis Font pasó en pocos años de convertirse en un periodista que buscaba el equilibrio, a un activista político cuya agenda está determinada por la Cicig, La Embajada y su ex jefe Erick Archila. Sus análisis, otrora acertados y profesionales, hoy solo causan desconfianza porque es inevitable ponerse a pensar de dónde realmente proceden.
Mario Antonio Sandoval, es el periodista que por dejar de pensar le salió una nuez en el cerebro (Nombre de un cuadro de Elmar René Rojas dedicado a Roberto Girón Lemus, periodista al servicio de la extrema derecha asesinado en los años 70). Ahora no defiende ideas políticas -no obstante su calidad académica- sino los business del consorcio Prensa Libre. De esa cuenta, si un gobierno licita la impresión de textos escolares con la editorial de dicho rotativo, ese régimen puede dar por seguro que no recibirá ataque alguno del influyente medio.
Oscar Clemente Marroquín representa el lenguaje del rencor personal, del odio social y de la mediocridad periodística, hasta en el uso de un lenguaje estancado, irreflexivo y superficial. Para este sujeto parece que la preocupación más grande en la vida es que "No le vean la cara de baboso" (como si tuviera otra). Y el guatemalteco "tiene que pensar mal para acertar" o de lo contrario "son tortas y pan pintado", recursos lingüisticos coloquiales que llevan varias décadas sin evolucionar un gramo.
¿Y entonces -repito- la
prensa para cuándo? Lo ideal sería que, al igual que lo empiezan a
hacer otras instituciones, los medios tuviesen la capacidad de
autodepurarse por cuenta propia. Sí, más o menos como estos se lo
han sugerido al actual corrupto Congreso de la República.
Autodepuración.
Esto, obviamente no va a
ser posible. Igual que los diputados, los responsables de la prensa
no se van a disparar en el pie. Queda entonces la posibilidad de que
el gran depurador sea el público. Sí, que ese televidente que se
traga cuanta sandez le disparan algunos iletrados de Canal Antigua o
un par de españoletes desde Guatevisión, un día por fín se anime
a “tocar el botón” porque realmente han surgido otras opciones.
Es usted, estimado lector
de gAZeta, quien puede y debe depurar a los columnistas que lee. Es
usted quien debe discriminar cuáles medios vale la pena leer y
cuales simplemente desechar. Ahora tiene infinitas posibilidades de
informarse mejor, gracias a los recursos de la red . Así que usted
decide:
¿ Y la prensa para cuándo?..
La galeria de los impresentables, representan un interés de clase bien definido. Tienen que ser portavoz de los dueños del pais. A esto hay que sumarles a canal 3,7, VEA canal, y otros..
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